Thursday, June 22, 2006

"..."


Hace un tiempo me decidí a indagar, a investigar, a llenarme la cabeza de nuevo con imágenes. El tema que salio una y otra vez fue el exilio. Aunque a ratos me suene añejo me doy cuenta que son de esos temas que no nos dejan tranquilos hasta que los sacamos a la luz no se si es por mi historia personal, pero la posibilidad de poder indagar en esa sensación de extrañeza, de desarraigo me produce una profunda ilusión, quizás es tener la posibilidad de poder entenderse, de mirarse en un lugar determinado del mundo.Es la sensación de ver una ciudad por primera vez y dejar otra atrás. La gente, las calles, los olores siguen viviendo insistentemente en nuestra memoria, toman formas tan diversas que es casi imposible determinar un lugar de nuestra cabeza que no este habitado por ellas.
Como primera etapa de mi investigación, entreviste el domingo a mi hermana, reviviendo la llegada a Santiago, el recorrido desde el aereopuerto hasta Bustamante, donde llegamos a vivir, ella recordaba principalmente las poblaciones a los costados de la calle, la gente acercándose a las ventanas a pedir plata, mientras me hablaba me hizo pensar en mis imágenes, en ese entonces sentadas una a la de la otra, yo de diez años ella de 14, lo único que veía yo eran los carteles luminosos que se desplegaban de par en par, pensaba que moderna es esta ciudad, se parece a Miami (aunque nunca e ido a Miami) no podía creer que desde mi ventana fuera a ver todos los días, las mismas piernas girando de un lado a otro.
Da la casualidad que ahora e vuelto a vivir en el mismo lugar que hace dieciocho años atrás, las medias monarch siguen ahí y la sensación también.
Mi hermana me dijo: No es la idea de no ser ni de aquí ni de allá es la sensación profunda de que siempre te va a faltar algo.

4 Comments:

Blogger Agustín "Cucho" Montes said...

Me acuerdo antonia, cuando con 10 años llegue a Valparaíso.. Mas exactamente al cerro de PLaya Ancha... Como llegué de noche, no veía mas que una hilera de luces en escalinata. Me acuerdo de un regaso, probablemente el de mi madre que me sostenía la cabeza mientras decia, "para ayá vamos... " señalándome los edificios de departamentos donde híbamos a vivir un tiempo hasta que nos estableciéramos.

Es una escena que la reviví hace poco.. en realidad hace algunos meses atras cuando subía a pie Quebrada Verde "(una de las arterias principales de Playa Ancha), tuve un fantástico cruce de imágenes. Se pusieron una sobre otra. Justo la imagen que recordaba de la infancia calsó perfecto con la posicion en qe estabe en ese momento.. fue una wea bakan. te la comento por eso mismo ta weno tu blog saludos de valpo

6:35 PM  
Blogger Antonica said...

Chucho tanto tiempo, te mando un saludo para ti tambien.

7:41 PM  
Blogger joAco said...

El desarraigo... termina por ser una forma de vida.
La nostalgia encarnada, el pasado vivenciado a diario y reconfirmado por las negaciones del lugar presente. Las ausencias obvias, y la repentina y pocas veces ubicua sensación de estar en el lugar añorado.
Es poesía en un idioma extraño, donde cada verso está hecho de extrañezas y desentendimientos, y las rimas son esos lugares comunes que vamos incorporando lentamente a la arbitraria forma de vernos en el mundo.

Un saludo señora. espero que todo le vaya bien.

9:05 PM  
Blogger Antonica said...

JUaquin hola al parecer es un tema que recorre muchos territorios, me alegra que este sea uno de ellos. Tengo tu libro aun. A ver si este semestre te lo entrego. saludos Antonia

5:49 AM  

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